David Spence
Fotos
Es obra del estudio de arquitectura VZ arquitectos, destacado por su larga trayectoria en la provincia, y fuera de esta, en arquitectura religiosa.
Se trata una pieza casi escultórica, ubicada en un área ajardinada que enmarca su presencia. Su diseño se consigue a través de mecanismos de sustracción a un volumen sólido macizo, al que se le confiere la forma final a través de la generación de vacíos. Estos vacíos, exquisitamente estudiados, originan los atrios de acceso, lucernarios, campanario y patios de luz.
El interior se distribuye según usos, una nave principal de gran altura dedicada a la celebración de la Santa Misa y una nave lateral en la que se encuentra la capilla para el sagrario y estancias auxiliares. El coro se sitúa “flotando” en medio de la nave, avanzado respecto a la situación tradicional. De esta forma se genera una secuencia gradual de acceso al interior que comienza en el espacio exterior y continua con el atrio, la grieta de luz antes de llegar al “sotocoro”, y el progresivo descubrimiento del retablo y el espacio completo de la nave, todo ellos inundado por una luz cenital a través huecos, escondidos a la vista de los feligreses, que facilitan la entrada de luz por su orientación según el movimiento del sol.
El retablo, concebido con forma escenográfica, es obra del escultor madrileño Javier Martínez. No solo se prestó especial atención a la escena representada, al tratamiento de la luz y los materiales, si no también al público que lo frecuenta, jóvenes familias en su mayoría.
Todo el edificio se resuelve con solo dos materiales: un aplacada de granito pulido a modo de zócalo del edificio y un revestimiento de mortero de cal blanco que cubre el resto del volumen.
Autor: VZ Arquitectos (Enrique Villar Pagola y Rodrigo Zaparaín Hernández)
Colaboradores: Fernando Vassallo Magro | Javier Martínez Pérez (Escultor)
Fotografías: David Spence.
Fuente: Pablo Guillén (Arquitectura VA)