David Spence
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El cine del Callao es el primer cine que se le encargó a un recién licenciado Gutierrez Soto. En esta construcción, el arquitecto buscó la monumentalidad y la elegancia, combinando una mezcla de estilos con influencias neobarrocas, elementos “art-decó” y un cierto aire vienés.
El terreno donde se construyó fue un solar alargado de planta trapezoidal, situado en el punto donde la plaza del Callao se une con la calle de Jacometrezo. En la esquina de esta construcción, se alzó un torreón que actuaba como faro luminoso en la Avenida de José Antonio – actual Gran Via madrileña – anunciando el cine del Callao. La estructura de este edificio era de hormigón armado y se cerraba con ladrillos de varios centímetros de espesor y un tabique con cámara de aire que preservaba esta construcción de los cambios bruscos de temperatura.
El cine contaba con una sala diseñada en base al estilo americano de la época, donde los palcos desaparecían y el patio de 1.300 butacas gozaba de una visibilidad completa de la pantalla desde cualquier punto. También albergaba un café, un salón de té, una sala de billar y una terraza que servía como cine de verano y daba cabida a 800 espectadores, convirtiéndose así en un completo complejo recreativo.
Toda la decoración del edificio es también obra de Luis Gutiérrez Soto. La exterior ha sido prácticamente mutilada, desapareciendo, por ejemplo, unas esculturas femeninas exentas de aire neoclásico que había en las fachadas. Los esgrafiados de las fachadas, resaltados por un reborde y pintados en blanco sobre granate, se inspiraban claramente en culturas ancestrales del Mediterráneo oriental, desde la cretense a, especialmente, la egipcia.
El interior, de aspecto lujos con profusión de dorados, mezclaba pilastras de mármol y paredes en color rojo oscuro en el vestíbulo, tapicerías de fuertes tonos violeta en el salón de té, y elementos de color gris verdoso mezclado con oro en la sala de cine. El interior sufrió una reforma en los años 1960 – realizada por el mismo arquitecto – que la depuró radicalmente.
A día de hoy, el Callao es uno de los pocos cines que mantiene su función inicial y cuya estructura ha experimentado menos cambios. No obstante, dos pantallas gigantes ocultan parte de la fachada y algunas de las esculturas y elementos decorativos originales han desaparecido. Este cine es un punto de referencia y encuentro para los visitantes y residente de Madrid, dentro del denominado “Bradway madrileño”, que va desde la Plaz de Callao hasta Plaza España.
Tras este primer ensayo, Gutiérrez Soto se convirtió en uno de los mayores especialistas en la nueva tipología “cinematográfica”, construyendo veintitrés cines por todo el país y reformando otros seis.
Fuente: Texto en Exposición Bulthaup Claudio Coello. “Arquitectura de cine de Luis Gutiérrez Soto, con fotos actuales de David Spence” Oct 2021.